El horario para comer los carbohidratos y dulces
Por la mañana, el organismo es más efectivo con la acción de la insulina, la hormona que traslada la glucosa sanguínea a los músculos. Por eso, cuando ingerimos hidratos de carbono a tempranas horas del día, una fugaz elevación de la insulina introduce el azúcar en los músculos, aumentando la energía y no la grasa de reserva. Por este motivo, las harinas y los dulces ingeridos en la mañana no engordan. El consumo de carbohidratos por la mañana aumenta la serotonina cerebral, reduciendo la adicción a los dulces que sienten los gordos en la noche.
Como
la insulina es ineficiente en las noches, en respuesta a una comida
rica en harinas hay una mayor y más prolongada elevación de la insulina,
lo que produce los siguientes efectos:
• Acumulación de grasas mientras se duerme.
• Disminución del colesterol protector.
• Elevación de la presión arterial.
• Aumento de los triglicéridos.
Para las personas de hábitos nocturnos, los alimentos, en lugar de que
sirva como fuente de energía y salud, se convierten en provocadores de
obesidad y aceleran la aparición de la diabetes, infartos y accidentes
cerebrovasculares.
Controla la ansiedad
Se ha comprobado que la tristeza, la angustia y las terribles ganas de comer dulces o hidratos de carbono que ocurre al anochecer en varias personas y en todas las que tienen sobrepeso se controlan cuando se come carbohidratos en la mañana.
Esto se produce porque al comer dulces e hidratos de carbono por la mañana se eleva y se mantienen arriba durante el resto del día los niveles de serotonina. Al evitar el descenso vespertino de la serotonina, se reducirán los impulsos adictivos hacia los hidratos de carbono, en especial los dulces.
Desayunar
pan con dulce por la mañana no es algo que a la mayoría de las personas
les resulte difícil, excepto para aquellas con sobrepeso que, incluso,
optan por no desayunar.
Pero para bajar de peso es importantísimo
incluir todos esos hidratos de carbono, que te provocarían una tentación
irresistible a la tarde. Si desayunas ligeramente con unas rodajas de
pan, con o sin dulce, y por la tarde o noche te mueres por comer
chocolates o dulces de panadería o fideos con salsa y crema de leche,
deberás empezar a acostumbrarte a incluirlos a la mañana en tu desayuno…
esto te protegerá de la tentación y de las ganas de comerlos por la
tarde o noche.
No consumes carbohidratos con la finalidad de adelgazar,
decides no comer carbohidratos a ninguna hora del día porque crees que
así lo harás más rápido. Llegará un día en el que ese deseo reprimido
será incontrolable, y empezarás sin freno, y será muy peligroso porque
terminarías comiendo todos esos hidratos de carbono que te prohibiste a
la hora que te engordan, por la tarde o noche, ya que los niveles de
serotonina descenderán abruptamente por no haberle proporcionado a tu
cuerpo por la mañana esos carbohidratos necesarios para mantenerla
elevada durante el resto del día.
Los niños pueden sentirse tentados a "hacer trampa" en su plan de alimentación consumiendo cenas azucaradas
Al asumir un método inteligente para balancear los carbohidratos, puedes contribuir a que tu hijo disfrute de las comidas y permanezca saludable al mismo tiempo.También verifica las etiquetas de los alimentos dietéticos. Con tu orientación y el plan de alimentación, tu hijo puede comenzar a escoger por su cuenta los alimentos y aprender cómo los carbohidratos afectan el nivel de azúcar en la sangre.
Enfatiza que todos consumen colas y galletas dulces, a veces, pero que consumir demasiados dulces en la cena puede causar dificultades para mantener los niveles de azúcar en la sangre en un promedio saludable. ¡Aparte de que va a causar aumento de peso y terribles caries! Recuérdales por qué las personas con diabetes y todos en general no deberían exagerar en el consumo de azúcar.
Seguramente tendrás que conversar sobre esto con tu hijo, incluso si aún no ha ocurrido. Es más saludable crear un canal abierto de comunicación acerca de los alimentos que consumen los niños, en lugar de hacerles sentir la necesidad de ocultar sus fallas dietéticas.
Los carbohidratos pueden ser parte de una dieta saludable
Los carbohidratos son una parte saludable e importante de una dieta nutritiva, incluso para las personas con diabetes, algunos alimentos que contienen carbohidratos tienen más beneficios para la salud que otros. Los alimentos integrales de granos, verduras, dulces y sodas contienen carbohidratos. Pero las frutas, las verduras y los alimentos integrales generalmente son más saludables que los alimentos azucarados como las golosinas y las colas porque suministran fibra, vitaminas y otros nutrientes.
Además, algunos alimentos que contienen carbohidratos, como las cenas azucaradas contienen “calorías vacías”. Eso quiere decir que tienen calorías pero estas carecen de valor nutritivo. Consumir demasiadas calorías vacías puede contribuir al sobrepeso y la obesidad.
La fibra es el único tipo de carbohidrato que no eleva el nivel de azúcar en la sangre.
Todos
necesitan fibra, esta ayuda a sentirse satisfecho y mantiene el sistema
digestivo funcionando bien. La mayoría de las personas no consume lo
suficiente. Algunos expertos consideran que los diabéticos deberían
ingerir más fibra que el resto para controlar mejor los niveles de
azúcar en la sangre.