El primer paso que debes seguir
es calcular el metabolismo basal. Para quien no sabe qué es esto, el gasto
basal es, ni más ni menos, las calorías que necesita nuestro cuerpo de base, es
decir, para poder permanecer con vida.
PASO 2
Una vez efectuado esto, podemos saltar hacia el próximo paso: Estimar el nivel de actividad. En este caso el título dice todo, aun así, debemos basarnos en los números de la siguiente tabla:
Inactivo
o bastante sedentario: Casi todo
el día sentado. Factor 1.2 • Baja
actividad: Andas (¿ANDO QUÉ??) o haces ejercicio un par de veces por semana.
Factor 1.3 •
Actividad moderada: Haces ejercicio 3 veces por semana. Factor 1.4 •
Actividad alta: Haces ejercicio más de 3 veces por semana. Factor 1.5 • Actividad muy elevada: Haces ejercicio intenso cada día. Factor 1.6 |
Una vez que hayas calculado tanto el gasto basal como el nivel de actividad, es tiempo de comenzar a juntar esos números para obtener un diagnóstico.
Así, debemos multiplicar lo que es “metabolismo” x “actividad”
(es decir “paso 1” x “paso 2”).
Un ejemplo para que puedas concretar la operación de un modo aún más sencillo: “Sebastián Noriega” (por no decir “el sujeto x”) de 80 kg. tiene un metabolismo basal de 80 x 25 = 2.000 Kcal. Si “Sebastián Noriega” hace ejercicio más de 4 veces por semana, multiplicamos esa cifra por 1.5, lo que nos arrojará un resultado de 3000.
Bien entonces, 3000 es la cantidad de calorías que necesita “Sebastián” cada día para mantener el peso.
Aclaro que, a su vez, el sistema también puede darnos una idea aproximativa de los kilos que debemos ganar o perder: menos de 3000 kcal. si quieres adelgazar, o más si quieres engordar.